Objetos de
diferentes dimensiones, de uso cotidiano, incluso alguno con cierto aspecto
surrealista, así como fotografías decoradas con hierro, mismo material del que
están hechas todas las piezas de la exposición, forman parte de la exposición
de la escultora israelí Orna Ben-Ami, Lo que quedó…, la cual fue inaugurada el
jueves 4 de junio en el vestíbulo del Foro Polivalente Antonieta Rivas Mercado
de la Biblioteca de México.
Fotos: Juan Toledo |
Durante la
inauguración, la artista expresó: “Los libros cuentan historias, el arte
también está contando una historia, una historia personal, una historia emocional,
una historia sobre la historia, una historia sobre recuerdos y sentimientos;
los libros están escritos en muchas lenguas diferentes, el arte está escrito en
un lenguaje único, internacional”.
Advirtió que es
su deseo que su historia, a través de su arte y de su historia personal, sea
comprendida por el público, “la idea es comprenderlo y sentirlo”, apuntó.
En el acto
también participaron Yael Hashavit, ministra consejera y agregada de Prensa y
Cultura de la Embajada de Israel en México.
Veintitrés son los objetos de hierro, de color
marrón oscuro, color que predomina en los campos de concentración y que
comprenden la muestra de la artista israelí Lo que quedó… Al observarlos,
muchos de ellos parecieran que están hechos de otro material menos de hierro,
por su delicada forma, su aparente flexibilidad y su perfección.
Para Orna los objetos tienen una carga de recuerdos
muy fuerte que nos retornan a los que les pertenecían. El viaje de la memoria
que transmite Ben-Ami nos transporta a las imágenes de los familiares que han
fallecido, algunos que fueron víctimas del Holocausto, y a sus objetos que
quedaron después de ellos.
En la selección de piezas se puede apreciar una
gran variedad de accesorios útiles en la vestimenta, como gorros, bufandas,
sombreros, zapatos, anteojos, abrigos y collares, los cuales están presentes en
hierro en diversos cuadros, es decir, sobre la fotografía, la escultora monta
algunos detalles de la vestimenta, como pueden ser los cuellos de las blusas o
los abrigos, la bufanda, los zapatos, un collar, entre otros.
Las fotografías utilizadas por Ben-Ami son retratos
de familiares suyos, como el titulado Haya, mom and Henia, donde aparece su
madre y su abuela, u otros como Bella, Fella and Tolla, inclusive los collares
u otros detalles en hierro que utiliza en los cuadros, son copiados de los que
conserva de su seres queridos.
En la muestra también se puede consultar el
ejemplar Orna Ben-Ami: Iron sculptures; además, es posible verla trabajar el
hierro a través de un video que muestra la habilidad y empeño de la artista.
Otros objetos del entorno inmediato y que forman
parte de la exposición son una mochila, una zapatilla de ballet, un vestido,
una muñeca, que dan la impresión que son de piel o tela, pues la artista
israelí trabaja el hierro de tal forma que lo hace parecer ligero y
legítimamente flexible.
La autora de Lo que quedó…, comentó en entrevista
que el único material que utiliza y ha utilizado para crear sus obras ha sido
el hierro, “al principio el hierro y yo peleábamos, ahora somos amigos y
cooperamos”, afirmó sonriendo Orna Ben-Ami.
Por su parte, Yael Hashavit, ministra consejera y
agregada de Prensa y Cultura de la Embajada de Israel en México, refirió que
era un honor tener a tan magnífica artista en México, ya que se trata de un
trabajo valioso, no solamente en Israel, sino en todo el mundo. “Este tipo de
trabajo es muy especial, al igual que las ideas que están detrás de sus obras”,
subrayó la ministra consejera.
Agregó que la primera vez que conoció su obra fue a
través de la televisión israelí, “su trabajo es espléndido, utiliza un material
muy duro, el hierro, pero el objetivo de su obra es algo sumamente delicado.
Así somos los israelís, en el exterior aparentamos ser muy duros pero por
dentro somos muy suaves y delicados, al igual que Orna”, precisó Hashavit.
Ben-Ami mencionó que en Israel el Holocausto es un
momento histórico que tiene un gran significado, al hablar de las personas que
ya no están y de los recuerdos, de manera inmediata todos se conectan con este
trágico evento.
La artista, quien lleva más de 20 años trabajando
el hierro, también ha hecho grandes esculturas para exposiciones en espacios
abiertos a lo largo de todo Israel.
Fuente: Comunicado No. 939/2015 del Conaculta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario