4 de junio de 2015

"Lo que quedó..." de Orna Ben-Ami




Objetos de diferentes dimensiones, de uso cotidiano, incluso alguno con cierto aspecto surrealista, así como fotografías decoradas con hierro, mismo material del que están hechas todas las piezas de la exposición, forman parte de la exposición de la escultora israelí Orna Ben-Ami, Lo que quedó…, la cual fue inaugurada el jueves 4 de junio en el vestíbulo del Foro Polivalente Antonieta Rivas Mercado de la Biblioteca de México.
Fotos: Juan Toledo

Durante la inauguración, la artista expresó: “Los libros cuentan historias, el arte también está contando una historia, una historia personal, una historia emocional, una historia sobre la historia, una historia sobre recuerdos y sentimientos; los libros están escritos en muchas lenguas diferentes, el arte está escrito en un lenguaje único, internacional”.

Advirtió que es su deseo que su historia, a través de su arte y de su historia personal, sea comprendida por el público, “la idea es comprenderlo y sentirlo”, apuntó.

En el acto también participaron Yael Hashavit, ministra consejera y agregada de Prensa y Cultura de la Embajada de Israel en México.

Veintitrés son los objetos de hierro, de color marrón oscuro, color que predomina en los campos de concentración y que comprenden la muestra de la artista israelí Lo que quedó… Al observarlos, muchos de ellos parecieran que están hechos de otro material menos de hierro, por su delicada forma, su aparente flexibilidad y su perfección.

Para Orna los objetos tienen una carga de recuerdos muy fuerte que nos retornan a los que les pertenecían. El viaje de la memoria que transmite Ben-Ami nos transporta a las imágenes de los familiares que han fallecido, algunos que fueron víctimas del Holocausto, y a sus objetos que quedaron después de ellos.

En la selección de piezas se puede apreciar una gran variedad de accesorios útiles en la vestimenta, como gorros, bufandas, sombreros, zapatos, anteojos, abrigos y collares, los cuales están presentes en hierro en diversos cuadros, es decir, sobre la fotografía, la escultora monta algunos detalles de la vestimenta, como pueden ser los cuellos de las blusas o los abrigos, la bufanda, los zapatos, un collar, entre otros.
Las fotografías utilizadas por Ben-Ami son retratos de familiares suyos, como el titulado Haya, mom and Henia, donde aparece su madre y su abuela, u otros como Bella, Fella and Tolla, inclusive los collares u otros detalles en hierro que utiliza en los cuadros, son copiados de los que conserva de su seres queridos.

En la muestra también se puede consultar el ejemplar Orna Ben-Ami: Iron sculptures; además, es posible verla trabajar el hierro a través de un video que muestra la habilidad y empeño de la artista.

Otros objetos del entorno inmediato y que forman parte de la exposición son una mochila, una zapatilla de ballet, un vestido, una muñeca, que dan la impresión que son de piel o tela, pues la artista israelí trabaja el hierro de tal forma que lo hace parecer ligero y legítimamente flexible.
La autora de Lo que quedó…, comentó en entrevista que el único material que utiliza y ha utilizado para crear sus obras ha sido el hierro, “al principio el hierro y yo peleábamos, ahora somos amigos y cooperamos”, afirmó sonriendo Orna Ben-Ami.

Por su parte, Yael Hashavit, ministra consejera y agregada de Prensa y Cultura de la Embajada de Israel en México, refirió que era un honor tener a tan magnífica artista en México, ya que se trata de un trabajo valioso, no solamente en Israel, sino en todo el mundo. “Este tipo de trabajo es muy especial, al igual que las ideas que están detrás de sus obras”, subrayó la ministra consejera.

Agregó que la primera vez que conoció su obra fue a través de la televisión israelí, “su trabajo es espléndido, utiliza un material muy duro, el hierro, pero el objetivo de su obra es algo sumamente delicado. Así somos los israelís, en el exterior aparentamos ser muy duros pero por dentro somos muy suaves y delicados, al igual que Orna”, precisó Hashavit.

Ben-Ami mencionó que en Israel el Holocausto es un momento histórico que tiene un gran significado, al hablar de las personas que ya no están y de los recuerdos, de manera inmediata todos se conectan con este trágico evento.

La artista, quien lleva más de 20 años trabajando el hierro, también ha hecho grandes esculturas para exposiciones en espacios abiertos a lo largo de todo Israel. 


Fuente: Comunicado No. 939/2015 del Conaculta.

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